Columna – Opinión
DE BUENA FUENTE
En los últimos 25 años los Grupos políticos de Atlacomulco y Texcoco han competido por posiciones desde su trinchera partidista (PRI y PRD) o desde el ejercicio en el poder. Incluso pasando por concertaciones de madrugada.
Así se recuerda a políticos que hoy en día trazan la estrategia rumbo a la gubernatura del 2023. Unos desde el gobierno y otros desde la Legislatura mexiquense.
Antes del PRD hoy en Morena, Higinio Martínez y Horacio Duarte han pasado por el Congreso local y en diferentes posiciones por el Senado de la República. A paso del tiempo vinieron sumando cuadros políticos como la maestra Delfina Gómez, el ex dirigente estatal del PRI, Mauricio Valdes Rodríguez, Nazario Gutiérrez y recientemente Maurilio Hernández.
Del otro bloque se recuerda a Ernesto Nemer siendo secretario particular del ex gobernador Emilio Chuayffet y Ricardo Aguilar en la Presidencia municipal de Jilotepec. A Miguel Sámano en la particular del exgobernador Arturo Montiel, Carlos Iriarte como jefe de la policía estatal y también a Gustavo Cárdenas en el gabinete montielista.
Este choque que se viene será inevitable entre ambos grupos. Todos son estrategas que han crecido al amparo del régimen y que con mayor madurez política saben perfectamente que es el momento de mover sus piezas.